viernes, septiembre 25, 2009

LA ÚLTIMA EXCURSIÓN.











El grupo de cinco españoles en Aniak, nos fuimos a coger bayas y demás frutos silvestres de los bosques de Alaska para hacer mermeladas. Esta vez no fuimos muy lejos, aunque eso sí, llevábamos un arma por si las moscas. Nos adentramos en uno de los caminos y lo recorrimos hasta el final, donde encontramos un ahumadero de salmón con vistas al río.

La verdad es que fue divertido y me sentía mucho más relajada que en otras ocasiones, supongo que gracias a Naím que nos tenía amenizados.

Y después de la excursión, David me enseñó el arte de hacer de confituras y Miriam me llenó la maleta de botes para que las probara todas, por cierto, deliciosas. Es curioso que la fruta en sí no está nada buena, auténtica comida de osos, a los que les encanta, pero una vez preparada con tropecientas cucharas de azúcar, huuummmmmmmmm...

2 comentarios:

fermin dijo...

Para un goloso como yo esa visión a resultado todo un poema. ¡Que buena pinta!
Saludos, pareja.

Lorena dijo...

Fermín: Están deliciosas las mermeladas, pero las bayas así en crudos no son ninguna maravilla, más bien saben fatal. Gracias por el comentario Fermín. Besotes!!